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La riquísima variedad de elementos expositivos invitan a viajar a través de la época napoleónica y a encontrarse de cerca con los personajes y acontecimientos históricos de la familia Bona parte, en un entorno —el de palacio Primoli— que conserva intactas sus características de residencia nobiliaria.
En 1927 Giuseppe Primoli, hijo del conde Pietro Primoli y de la princesa Carlotta Bonaparte, donó a la ciudad de Roma su colección de obras de arte, rarezas napoleónicas, memorias familiares, junto con la planta baja de su palacio que aún hoy los alberga. La colección no nació tanto para ser un testimonio de la grandeza imperial de la familia Bonaparte, como del deseo de narrar la historia de la familia Bonaparte con una óptica privada y de documentar las intensas relaciones que unieron a los Bonaparte con Roma.
Las colecciones del museo describen tres momentos distintos:
- El periodo napoleónico, elogiado por los grandes lienzos y los bustos de los más grandes artistas de la época que retratan en poses áulicas y convencionales a numerosos miembros de la familia imperial.
- El así llamado periodo "romano" desde la caída de Napoleón hasta el ascenso al poder de Napoleón III.
- El periodo del Segundo Imperio, con pinturas, esculturas, grabados, muebles, y objetos, todos ellos pertenecientes, según los expertos, al periodo de la historia francesa dominado por la figura de Napoleón III.
La estructuración actual del museo, fruto de las recientes obras de restauración, refleja en líneas generales las indicaciones legadas por Giuseppe Primoli. Algunas salas conservan los techos del siglo XVIII con vigas pintadas, mientras que los adornos que de las paredes de las salas VIII, IX y X son de las primeras décadas del siglo XIX, cuando el edificio ya había sido adquirido por los Primoli. Los elementos ornamentales de la III y V salas, como indican «El león rampante» de los Primoli y el «Águila» de los Bonaparte, son posteriores al matrimonio de Pietro Primoli con Carlotta Bonaparte celebrado en 1948.
